En el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, la Navidad y el Año Nuevo son mucho más que simples fechas en el calendario; son una celebración de tradiciones, sabores y costumbres que reflejan la rica identidad cultural de estas islas del Caribe colombiano. Tanto locales como visitantes se sumergen en una experiencia inolvidable donde la gastronomía, la música y el calor humano se entrelazan para dar vida a las festividades.
La gastronomía ocupa un lugar muy importante y central en las celebraciones navideñas de las familias tradicionales en el Archipiélago. Uno de los platos más esperados es el baked pork (cerdo horneado), considerado el protagonista de la cena. También destacan el baked beef (carne de res horneada), el pavo y el jamón ahumado, todos acompañados de arroces especiales que varían según las recetas familiares.
Como acompañamientos, no pueden faltar la clásica ensalada de papas, las sweet potatoes (batatas) recolectadas en abundancia durante esta época, y una variedad de postres tradicionales. El fruit cake (torta de frutas en conserva) es el favorito en las mesas isleñas, seguido por el upside down cake, una delicia hecha con piña y cerezas que ha ganado una buena popularidad en las últimas décadas.
Para las familias más tradicionales, preparar el cerdo en un Dutch Pot (caldero holandés) al calor de una fogata es toda una ceremonia. Utilizan un fogón de leña y conchas de coco encendidas sobre una tapa de aluminio o zinc para lograr un horneado perfecto. Este método no solo resalta el sabor de los alimentos, sino que también crea un ambiente de colaboración y alegría en la familia.
Los dulces son otro aspecto esencial de las fiestas. Uno de los más icónicos, que ya casi no se ve, es el Easter Bun, un roscón dulce con canela, uvas pasas y un adorno en forma de cruz, glaseado con jarabe de azúcar. Además, los dulces a base de miel de caña (“Syrup”) deleitan a grandes y chicos. Entre ellos destacan las Coconut Balls, hechas con coco rallado o en cubitos, y las conservas como Stew Papaya, Stew Coconut, Stew Plum, y muchas otras que representan la riqueza frutal de las islas. Estas preparaciones suelen ser una actividad comunitaria donde amigos y parientes se unen para dar forma a estas delicias.
La Navidad y el Año Nuevo en territorio insular también están marcados por la música y la reunión en comunidad. Las festividades incluyen actos culturales, villancicos y eventos religiosos que unen a las familias y vecinos. Para despedir el año, las playas se llenan de personas que celebran con brindis y música típica en un ambiente cargado de alegría y esperanza.
Además, es costumbre que las familias y vecinos se esmeren por limpiar y pintar sus casas, así como podar sus patios. La Gobernación del Departamento organiza un espectacular alumbrado navideño en las principales calles de la isla y realiza actividades como la entrega de regalos, novenas navideñas con la comunidad y eventos culturales. Por su parte, la Cámara de Comercio de San Andrés impulsa jornadas comerciales que incluyen descuentos especiales para las compras navideñas y extienden el horario habitual de atención del sector comercial.
Más allá de la comida, la alegría y los regalos, estas festividades refuerzan los lazos familiares y comunitarios en las islas. El homenaje a las tradiciones y el respeto por las creencias religiosas son elementos clave que hacen de esta época una de las más especiales del año.
Con cada aroma, cada canción y cada sonrisa compartida, la Navidad y el Año Nuevo en San Andrés, Providencia y Santa Catalina se convierten en un recordatorio de lo que realmente importa: la unión, la gratitud y el amor. Si tienes la oportunidad de vivir estas fechas en el Archipiélago, prepárate para ser parte de una celebración que quedará grabada en tu corazón para siempre.
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